(junio, 2016)

Ya está disponible para la venta el nuevo Aleph BB, un vino singular y con la gran personalidad que caracteriza los productos de Aleph Winery. Este vino blanco hecho a partir de uva tinta, algo extremadamente infrecuente en nuestro país, es probablemente el primer y único vino blanco hecho con bobal, una variedad tinta con mucho color que debe trabajarse con mucha precisión para obtener estos excelentes resultados.

¿Cómo puede hacerse vino blanco con uva tinta? Lo primero es saber que, salvo la garnacha tintorera, la mayoría de las uvas tintas tienen la pulpa blanca. El color del vino tinto procede del hollejo y de la maceración del mosto en contacto con éste. Esto significa que, si se minimiza el contacto del mosto con los hollejos, se puede hacer, en teoría, vino blanco. En la práctica, es relativamente sencillo cuando se trata de uvas con poco color, como la pinot noir o pinot meunier, que son uvas tintas presentes en muchos champagnes. Pero cuando se trata de variedades con mucho color, como la bobal, el proceso es más complejo.

En Aleph Winery se parte de un viejo viñedo de 2 ha que se encuentra a 400 m. de la bodega. Esto es importante, porque permite vendimiar por la mañana muy temprano, cuando la uva está fresca, y transportarla rápidamente a la bodega en cajas de 10 kg, para que llegue lo más indemne posible. Este es quizá el factor más importante para garantizar la limpieza de la elaboración. Una vez en la bodega, hay que tratarla con el máximo cuidado para que el color del hollejo no se pase a la pulpa.

Todo el manejo se hace de forma muy cuidadosa. Así es como la uva se encuba en el depósito, con los granos enteros, tras un despalillado suave y sin prensar. El peso de la propia uva en el depósito hace que se exprima suavemente liberando un primer mosto, inicialmente claro, sin color, que es el que se separa y se trata exactamente igual que un vino blanco sin crianza. En cuanto el mosto sale más manchado, se reserva para un rosado pálido que pronto tendréis ocasión de disfrutar y que, sin duda, os sorprenderá todavía más que éste.

Por tanto, el rendimiento es muy bajo, unos 1.500 litros para unas 2.000 botellas de Aleph Blanco de Bobal, y otras 600 botellas del rosado pálido que ha permanecido 4 meses en barricas de roble francés y aún no ha salido al mercado.

La personalidad del Aleph Blanco de Bobal debe su personalidad a intensas notas de frutos rojos, especialmente frambuesa, y flores moradas (caramelo de violetas) que se conjugan con notas cítricas y herbáceas, dando un conjunto armónico, atractivo y muy original. Aunque, donde realmente muestra su carácter distintivo es en la boca, con una impresionante acidez, magníficamente ensamblada, que le da nervio, viveza y frescura a un paso amplio y con mucho volumen. En definitiva, una experiencia que no hay que perderse si se busca un vino fuera de lo común, diferente y con mucho carácter.