Nosotros

De estos detalles esos matices

Apostamos por el manejo de los viñedos para obtener bajos rendimientos que nos permitan concentrarnos en cada cepa, en cada uva y en cada botella. Los mimamos durante todo el año y, en el momento de la vendimia, realizamos una rigurosa selección de los racimos.

Solo las mejores uvas terminan formando parte de nuestros vinos. Aquellas que destacan por su calidad y por la forma en que reflejan la esencia del terreno. Una materia prima excepcional con la menor intercesión posible, como sulfitados mínimos o nulos antes, durante y tras la fermentación, para preservar la microbiología y el mundo enzimático original en cada elaboración, extrayendo así la mejor expresión de cada terroir y añada.

Todos nuestros viñedos son de secano y carecen de regadío, lo que hace que dependan de la climatología y que el efecto añada sea muy notable, dando vinos con un carácter muy diferenciado de un año a otro.

Esto se suma a nuestra viticultura tradicional mediterránea, razonable y respetuosa con la tierra y las personas que la trabajan, como la conducción en vaso o cordón Royat, o que los suelos son labrados después de la vendimia y durante la primavera para oxigenar y permitir una retención de agua en profundidad. Trabajamos la canopia sin moléculas de síntesis. No intoxicamos la flora ni la fauna, preservando así los ciclos vitales de cada uno de los seres que habitan nuestras tierras.

Buscamos que nuestros vinos transmitan la sinfonía entre los eventos climáticos anuales, la genética de cada parcela y los suelos que los acogen. “Laisser le terroir parler”. Hacemos una labor artesanal, con mínima intervención en la bodega. Nuestro objetivo es embotellar equilibrio y personalidad, transmitir el alma de nuestro viñedo en cada sorbo. Nuestro fin ¡generar placer!

De estos detalles esos matices

Apostamos por el manejo de los viñedos para obtener bajos rendimientos que nos permitan concentrarnos en cada cepa, en cada uva y en cada botella. Los mimamos durante todo el año y, en el momento de la vendimia, realizamos una rigurosa selección de los racimos.

Solo las mejores uvas terminan formando parte de nuestros vinos. Aquellas que destacan por su calidad y por la forma en que reflejan la esencia del terreno. Una materia prima excepcional con la menor intercesión posible, como sulfitados mínimos o nulos antes, durante y tras la fermentación, para preservar la microbiología y el mundo enzimático original en cada elaboración, extrayendo así la mejor expresión de cada terroir y añada.

Todos nuestros viñedos son de secano y carecen de regadío, lo que hace que dependan de la climatología y que el efecto añada sea muy notable, dando vinos con un carácter muy diferenciado de un año a otro.

Esto se suma a nuestra viticultura tradicional mediterránea, razonable y respetuosa con la tierra y las personas que la trabajan, como la conducción en vaso o cordón Royat, o que los suelos son labrados después de la vendimia y durante la primavera para oxigenar y permitir una retención de agua en profundidad. Trabajamos la canopia sin moléculas de síntesis. No intoxicamos la flora ni la fauna, preservando así los ciclos vitales de cada uno de los seres que habitan nuestras tierras.

Buscamos que nuestros vinos transmitan la sinfonía entre los eventos climáticos anuales, la genética de cada parcela y los suelos que los acogen. “Laisser le terroir parler”. Hacemos una labor artesanal, con mínima intervención en la bodega. Nuestro objetivo es embotellar equilibrio y personalidad, transmitir el alma de nuestro viñedo en cada sorbo. Nuestro fin ¡generar placer!